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Neda Pool: ¿Cómo convertir tu piscina en piscina sostenible?
Equipamiento eficiente para una piscina más sostenible
Una piscina más sostenible debe considerar en paralelo el uso eficiente del agua, la energía y la reducción del uso de químicos.
ROBOT AUTOMÁTICO: Un limpiafondo eléctrico facilita la limpieza autónoma de la piscina sin necesidad de conectarlo al sistema de filtración. Basta con conectarlo a la red eléctrica y recogerá los residuos del agua en su propio filtro. Proporciona una limpieza más eficiente y reduce el consumo de agua de los lavados del filtro de la piscina y el consumo de productos químicos que el agua debería reponerse y tratarse de nuevo.
TRATAMIENTO DEL AGUA: Entre los métodos ecológicos de desinfección del agua figuran los cloradores salinos y la radiación ultravioleta. Estos métodos pueden reducir el consumo de productos químicos en un 80-90% y reducir significativamente la necesidad de renovar el agua de las piscinas. La combinación de estas tecnologías ha dado lugar a métodos innovadores como Neolysis, que combina la electrólisis salina con la radiación ultravioleta para un tratamiento eficaz y sostenible del agua.
FILTRACIÓN Y RECIRCULACIÓN: Las bombas de velocidad variable para la recirculación del agua pueden ahorrar hasta en un 65% de electricidad al funcionar en función de las necesidades reales de la piscina. Los filtros que utilizan AFM (medio filtrante de vidrio) también proporcionan una mayor eficacia y ahorro, ya que reduce la necesidad de utilizar productos químicos para la desinfección y consumo de agua en los lavados de filtro.
BOMBAS DE CALOR: Las bombas de calor son la solución de calefacción más ecológica y económica, el coste de utilización de este sistema le convierte en uno de los más competitivos. Su principio de funcionamiento es muy simple: el equipo capta las calorías del aire exterior (incluso en bajas temperaturas) para transferirlas directamente al agua de la piscina. Gracias a este sistema, el 80% de la energía utilizada para calentar piscina proviene del aire y sólo el 20% de la energía procede de la fuente de electricidad.